Todos pensamos que vamos a estar bien. Y nos sentimos un poco engañados cuando no damos con lo que queremos, con los que esperábamos. .
A veces lo esperado simplemente se queda en nada en comparación con lo inesperado. Tienes que preguntarte por qué nos aferramos a nuestros deseos ... porque lo esperado es lo que nos mantiene firmes, derechos... inmóviles. Lo esperado solamente es el comienzo. Lo inesperado... es lo que cambia nuestras vidas.
La gente tiene cicatrices de toda clase en sitios recónditos, como mapas secretos de sus historias personales. Diagramas de todas sus viejas heridas. La mayoría de nuestras viejas heridas se curan, dejándonos solamente una cicatriz.
Quizá nuestras viejas heridas nos enseñen algo. Nos recuerdan dónde hemos estado, y qué hemos superado. Nos enseñan lecciones de qué evitar en el futuro. Eso es lo que nos gusta pensar. Pero así no es como es, ¿verdad? Algunas cosas tenemos que aprenderlas una, otra, y otra vez.... aunque no sea la idea, no es lo idóneo, no siempre.......lo importante siempre es levantarse una y otra y otra vez,con tanto porraso llegará el dìa en que uno comprenda..no importa cuantas veces una se ha caìdo lo que vale es levantarse y dar siempre la pelea, VIVIR como una quiere, pensar como una quiere, creer lo que una cree, querer lo que uno hace.. no importando si los demás no lo vean de la misma manera, todo tiene sentido si solo uno cree en si mismo y de siempre la pelea..... aunque pro razones ajenas como alguna enfermedad o que se yo alguna tetero o serrucho maligno ... ve todo negro el 99% negro siempre hay que aferrarse a ese 1 % y no te darás cuenta que con el paso de los dìas (semanas o meses) ese porcentaje se invertirà
no seas pollo ni GALLINA,
